martes, 29 de diciembre de 2015

KIKO UN COLOMBIANO EN RUEDAS Y PIERNAS Y SU EXPERIENCIA ALLI

Hola, mi nombre es Héctor Eduardo. Soy de Colombia, aunque vivo en Sevilla desde hace varios años y el pasado mes de octubre viajé a mi tierra y estuve varios días con mi familia que vive allí.
        Llegué muy a Colombia muy cansado, ya que el vuelo duró varias horas (12 horas), pero cuando vi a mi familia se me quitó ese cansancio y me emocioné al ver que mis hermanos, tíos y sobrinos nos esperaban en el aeropuerto a mi madre, a mi hermano y a mí.
        Estuvimos un mes más o menos, pero los días se me hicieron muy cortos ya que estaba muy a gusto con toda mi familia.
        Menos los días de lluvia, salía todos los días a pasear para visitar a la familia y la ciudad. Vi Cali muy bonita ya que no la recordaba así. Estaba más moderna desde la última vez que yo la vi.
        En resumidas cuentas, ha sido un viaje fantástico, me divertí mucho y disfruté de la familia al máximo y me gustaría que pasara rápido el tiempo para volver a mi ciudad y volver a ver a mi familia.

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mi experiencia en ruedas y piernas

Mi opinión personal desde que estoy en ruedas y piernas desde que acudo, es que existen otras personas que aunque vayan en silla de ruedas, conocen sus limitaciones pero no le impiden hacer sus cosas del día a día. Tienen ayudas de profesionales que están al pie del cañón.

Hay otras personas que les cuesta reconocer su discapacidad, pero pienso que hay que afrontar las cosas que nos vienen encima sea como sea la persona.
Yo al principio pensaba que si era capaz pero realmente no lo sentía así, tenía reconocido un porcentaje de discapacidad pero pasaba de ello.

Muchas veces me he preguntado si era yo culpable de tener discapacidad…me costó a mi trabajo de reconocerlo, pero no, no soy culpable de nada. Gracias a un amigo psicólogo me ayudó a comprender que yo tenía una discapacidad, y no me impedía tener una vida normal.

Tenemos que abrir nuestros ojos y luchar, y decir que vamos adelante, luchemos día a día con lo bueno que podemos tener en nuestras vidas.
Os doy un pequeño consejo: aunque nos cueste a unos más que a otros, tenemos que estar ahí y lo tenemos que llevar lo mejor que podamos.